A lo largo de nuestra existencia humana, la simbología ha formado parte de nuestro día a día, y la hemos encontrado desde los tiempos más remotos, como la simbología religiosa que ha resistido a los siglos, los escudos medievales que determinaban clanes, o en nuestros días, los logotipos de ropa, teléfonos móviles, alimentos, etc.
Un logotipo, o marca, es una imagen asociada a un producto, que en principio expresa un significado o mensaje detrás de él.
En Karate, el principio es el mismo. Cuando vemos un tigre en una página web o en un karategui, inevitablemente lo asociamos con el Shotokan.
Para nuestro fundador, el simbolismo del Karate y los logotipos que utilizamos, deben sentirse como un mensaje, un recordatorio o incluso una puerta.
En sus palabras: “El logotipo de Koseikai, al que prefiero llamar "símbolo" por el significado de la palabra en sí, se creó sobre varios pilares: la estructura visual asociada a Japón y que, en su interior tuviera un diseño sencillo de entender y rápidamente comprensible en relación con su mensaje.
Empecé por la estructura. Cuando escribimos o hablamos de artes marciales, inevitablemente visualizamos la figura de un samurái, con su casco, su armadura y sus tres espadas (daishō y demás). Como europeo, es interesante establecer un paralelismo entre el samurái y el guerrero europeo medieval. Aunque las armas eran diferentes y la estructura de la armadura también, ambas llevaban una "pieza" con un significado equivalente. Un símbolo que distinguía a su "clan". ¿Quién no recuerda los escudos de armas europeos colocadas en las armaduras, armas y escudos defensivos, o incluso en el estandarte visible que siempre se llevaba en las batallas? Pues bien, los samuráis exhibían el mismo principio. Podemos ver en varias pinturas de la época medieval, sus estandartes, o incluso en sus armaduras y cascos sus inconfundibles "Kamon".
Kamon, para un occidental, se puede traducir como un "escudo de armas".
Por lo tanto, el principio del símbolo del Koseikai sería un "kamon", en el que se inserta el mensaje.
Efectivamente, en las artes marciales japonesas, no podemos disociar la práctica del espíritu. Y para ello, es fundamental entender la base filosófica del verdadero samurái, sin embargo, me gustaría mencionar que, en mi caso como europeo, debemos recordar que nuestros guerreros medievales, también tenían su propio espíritu guerrero y que cada uno de nosotros lo llevamos hoy en día en nuestro ADN, mismo que no debemos olvidarlo, y menos aún subestimarlo.
¿Y entonces?
Todos reconocemos que la búsqueda del equilibrio físico y mental en las artes marciales es fundamental, y lo que determina la estabilidad. Es esta última palabra "estabilidad" la que me parece fundamental para no olvidar a lo largo de nuestros años de formación.
En mis meditaciones sobre este tema, recordé a los Fūrinkazan del Clan Takeda, escritos en sus estandartes. Fūrinkazan 風林火山, tiene como último Kanji Yama 山(montaña), que siempre asocio con la palabra "estabilidad". Sin embargo, para mí, la palabra "montaña" tiene una profundidad mucho más compleja que la simple apariencia visual.
Sin duda, su imagen transmite estabilidad, inamovilidad, tal y como aparece en el Fūrinkazan, sin embargo, cuando nos acercamos, sentimos su magnitud, los milenios de existencia y su engañosa serenidad. Dentro de la montaña hay un universo incalculable de seres vivos que sorprenden cualquier imaginación. Al igual que el Karate, el conocimiento, la capacidad física y mental en combate, nunca puede ser percibida por el oponente, como decía el famoso samurái Miyamoto Musashi.
Durante el tiempo que viví en Japón, paralelamente al Karate, estudié budismo zen en un monasterio, donde uno de sus monjes, Sakumoto Sensei, me regaló en varias ocasiones la misma frase: "Meditar es como una montaña, un silencio exterior y una lucha interior, sin embargo, la montaña nunca pierde su forma". Cuando entrenaba Karate en Shizuoka, la montaña siempre me acompañaba, tanto en el camino al Dojo como en mi regreso a casa y siempre recordaba una frase que me llevaba a pensamientos muy reveladores.
Busco y desenredo esta montaña, vivo su espíritu, quiero respirar su aire, así que no hay nada mejor que usar una montaña como símbolo del Koseikai. Que todos los miembros del Koseikai, como familia, entren en esta montaña, escalen juntos, se ayuden unos a otros y lleguen a la cima, con una sonrisa.
Sin embargo, incorporé al Kamon principal del Koseikai, uno de los símbolos que todos los practicantes de Karate Shotokan conocen, el "Inyo", que simboliza el sol y la luna, o el Yin-Yan.”
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